sábado, 16 de mayo de 2020

IMPLICANCIAS DE LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN Y DEL CONOCIMIENTO



RESUMEN

La sociedad de la información y del conocimiento tiene sus bases formativas hace décadas. Investigadores como Marshall McLuhan y Giovanni Sartori, ya vaticinaban cómo se transformaría la sociedad con el avance de la tecnología. Estos cambios, también traen sus implicancias negativas, por ese motivo Zygmunt Bauman lo llamó: “Sociedad líquida”. El escritor Mario Vargas Llosa, reflexiona porque siente el acecho del libro electrónico. La doctora Teresa López-Pellisa, se proyecta y presenta a las posibles patologías que sufriremos en esta “sociedad virtual”. Existe una gran diferencia entre la sociedad de la información y del conocimiento. La primera está referida al manejo de la información. La segunda, es el procesamiento de esa información para producir y aplicar conocimiento para el desarrollo humano.

PALABRAS CLAVE

Sociedad, conocimiento, información, TIC, virtual, Internet. 

1.   Antecedentes

En las últimas décadas se han vivido profundos cambios en el ámbito de la tecnología, y estos inciden en la manera cómo nos comunicamos e interrelacionamos en las diferentes áreas que se desenvuelve el ser humano. Es así, que muchos investigadores empezaron analizar estas trasformaciones en la sociedad. Uno de ellos fue Marshall McLuhan (1911 – 1981) quien describió, de forma anticipada, la revolución tecnológica y social que cambió de forma dramática a la sociedad, la cual no llegó a conocer: la Web.

Este investigador mencionó que existiría “El hombre electrónico” que “(…) deambularía por el ciberespacio, sin identidad ni rumbo determinado. La metáfora de la navegación describe este recorrido por océanos de información que el internauta no logra procesar del todo (…).” Esta idea planteada se cumple en la actualidad, ya que tenemos esa posibilidad de navegar por Internet la cual posee una gran cantidad de información, algunas no tan confiables. McLuhan, también planteó que el planeta Tierra se convertiría en una especie de aldea de enormes dimensiones, ya que las personas, gracias a la televisión, la radio y otros medios, pueden enterarse en todo momento qué sucede en cualquier lugar de manera inmediata. Es así que él desarrolló la idea que esta “aldea global” modificaría al ser humano en su esencia, ya que alteraría desde su manera de comunicarse hasta su organización social. La aldea global supone la desaparición de las distancias físicas para generar conocimientos.

McLuhan realiza una comparación en su libro “Comprender los medios de Comunicación” (1964), donde señala que la tecnología es una especie de extensión o una autoamputación del cuerpo físico. Es decir que la tecnología es como si fuera parte de nuestros órganos. Concluye afirmando: “En la edad eléctrica llevamos a toda la humanidad como nuestra piel” (p. 62 – 67). Un claro ejemplo de esta comparación son los celulares, los cuales sin darnos cuenta, los llevamos a todas partes o lugares: al dormitorio, la cocina, en el carro, en la escuela o la universidad, etc. No existe un momento y lugar en la cual nos separemos de este dispositivo, porque ya se convirtió en parte de nuestras vidas.

McLuhan presentó tres etapas, según las tecnologías relacionadas con el lenguaje y la información, las cuales son: 

- La etapa oral o prealfabética comienza con el origen del hombre y sus organizaciones sociales primitivas. Invención y propagación del alfabeto: la escritura. En esta etapa, la oralidad (palabra hablada) es de vital importancia, pues es el medio más importante para propagar el saber y construir una memoria histórica colectiva.

- La etapa alfabética extiende la memoria histórica y la creación de conocimiento fijados en la escritura propagados y compartidos entre los diferentes grupos humanos. El sello característico, de esta época, es la invención de la imprenta.

- La etapa electrónica desde la invención del telégrafo a la Internet. Los medios de propagación del saber se vuelven eléctricos primero y más tarde electrónicos, por lo que a diferencia del papel y la tinta, permiten la comunicación y distribución del conocimiento de forma instantánea y a través de largas distancias. En este contexto es donde aparecen las nuevas tecnologías de la información o las TIC.

Otro de los autores que se embarca en el análisis del inicio y desarrollo de esta sociedad del conocimiento e información es Giovanni Sartori con su libro “Homo Videns” (1997), la cual es una crítica a la sociedad multimedia de los años 90, en la que el abrumador dominio de la imagen sobre la palabra escrita está, a juicio del autor, transformando al ser humano, u homo sapiens, en un homo videns que es aquel personaje que está ligado  a las imágenes, es decir a la televisión. Es decir que esta tecnología ya empezaba a modificar el comportamiento de la sociedad. Un caso claro se puede observar cuando el niño absorto con la televisión deja de leer. Esto generará que el aparato cognoscitivo sólo responderá a estímulos audiovisuales.

Sartori también mencionó una idea, como proyectándose, y que está relacionado con la sociedad actual, citando a Negroponte (1995): “El futuro será nada más y nada menos que de la industria electrónica. Se dispondrá de una inmensa memoria que producirá un inmenso poder (…) (p.134)”, si hacemos una comparación, prácticamente se refiere al poder informativo que posee el Internet. Por lo tanto Sartori, también, ya percibía la aparición de esta nueva sociedad de la información cuando mencionó que se formarían pequeños grupos de poder en función a estos avances tecnológicos: “(…) la “tecnópoli” será utilizada por una raza patrona de pequeñísimas élites, de tecno cerebros altamente dotados que desembocará en una tecnocracia totalitaria” (p.134). Es interesante este planteamiento, porque es el inicio, en primer lugar, de la aparición de la “brecha digital[1]”; y en segundo lugar, la generación de un gobierno de técnicos o profesionales que, tendrán como misión “vigilar globalmente”, a través de la redes sociales a cualquier ciudadano de esta aldea global. Un claro ejemplo son las denuncias de Assange[2], previniendo a los ciudadanos de esta “aldea global” que estamos siendo vigilados.

El sociólogo polaco Zygmunt Bauman (1925 - 2017) planteó algunas ideas bases referidas a la globalización y su relación con la sociedad de la información cuando nos mencionó en su libro Ceguera Moral (2015) que “la globalización es la última esperanza de que exista un lugar al que uno puede ir y encontrar la felicidad”. Es decir, los productos que trae son apetecibles por los individuos de las sociedades convirtiéndoles en consumidores empedernidos, en este caso de la tecnología. Cuando se hace uso irracional de la tecnología, también estamos hablando de generar contaminación ambiental.

Bauman acuñó el término de “modernidad líquida”[3] a los tiempos actuales, basándose en los conceptos de fluidez, cambio, flexibilidad, adaptación, etc. Para él lo “líquido” lo compara con la vida cotidiana que vive una sociedad que se desplaza con facilidad, y que no es posible detener fácilmente las rutinas diarias. Todo es momentáneo y fugaz, poco a poco desaparecen las tradiciones y costumbres.

Con respecto a la sociedad de la información, hija de la globalización, Bauman analiza uno de los productos de consumo de esta sociedad, donde prima las nuevas tecnologías de la comunicación e información (TIC)[4]: el celular. Bauman señaló que “Uno jamás pierde de vista su celular. Su ropa deportiva tiene un bolsillo especial para contenerlo, y salir a correr con ese bolsillo vacío sería como salir descalzo. De hecho, usted no va a ninguna parte sin su celular (…). Esto quiere decir que nuestra forma de vida está cambiando de manera acelerada y estamos perdiendo la manera lógica de percibir las cosas, ya que dependemos de este dispositivo. Otro producto de consumo masivo es el Internet, al respecto señaló que “(…) es peligroso creer que uno domina el mundo entero gracias a Internet cuando no se tiene la cultura suficiente que permite filtrar la información buena de la mala para el consumo (…), como sabemos es abundante la información que trae el ciberespacio, sin embargo el problema radica el saber discernir entre la información útil y no útil. Finalmente, este famoso sociólogo, trata el tema ambiental y argumenta que “(…) la modernidad consiste en forzar a la naturaleza para que sirva obedientemente a las necesidades humanas”, esto en referencia a los constantes usos de manera incoherente de los recursos naturales, y la necesidad egoísta del ser humano por tratar de controlar el medioambiente con la tecnología.

Continuando con los antecedentes, el escritor premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa, mencionó en su libro: La civilización del espectáculo (2013) argumentos valederos para empezar a conceptualizar y caracterizar, ¿qué es la sociedad del conocimiento e información? Las ideas principales de esta obra estriban en que la cultura, según Vargas Llosa, ha sido deshonrada por las formas masivas de comunicación que produce las redes, producto del Internet. Sin embargo, él también celebra la democratización de la cultura, porque ya no pertenecerá sólo a pequeños grupos elitistas, ya que las redes se han encargado de expandirlo de manera global. Pero, también le preocupa que esté aumentando la banalización de la cultura, lo trivial y epidérmico de los productos culturales de esta sociedad. Una idea relevante para nuestro artículo, es concerniente a la tecnología, específicamente a la aparición del libro electrónico o e-book. Vargas Llosa se plantea una interrogante: “¿sobrevivirán los libros de papel o acabarán con ellos los libros electrónicos?” (p. 143).

Para terminar, uno de los antecedentes que nos llamó la atención es el ensayo de López –Pellisa (2015) en la cual se proyecta y reflexiona sobre los desafíos que presentan las nuevas tecnologías o el universo digital. Específicamente analiza las posibles anomalías o patologías que se dan en la incorporación de los espacios digitales a “nuestro imaginario y nuestra cotidianidad”; o en palabras del prologuista Naief Yehya “los trastornos y males de una era de confusión y del cambio», esto es, «la manera en que habitamos con desparpajo e inconsciencia realidades alternativas y […] cómo nos hemos vuelto protagonistas de una inquietante ópera tecnocultural, que va de la tragedia a la comedia» (p. 16). El ensayo tiene dos capítulos. El primero titulado: “¿Qué es la realidad virtual?”, la cual la define como “(…) entorno sintético, generado por gráficos computacionales, con el que tenemos la capacidad de interactuar y sentirnos inmersos de un modo polisensorial en tiempo real” (p. 20). Las bases de esta definición están compuestas por cuatro elementos: inmersión (el objetivo es que el usuario sienta que se encuentra en una realidad percibida), interacción (supone la interdependencia entre el sistema matemático, la “máquina” y el usuario el “ser humano”), simulación (generación de imágenes sintéticas en tiempo real, generando entornos verosímiles o creíbles en base a una buena resolución y reproductor) e imaginación (interviene la imaginación del operador para hacer que el mundo virtual parezca real: inmersivo, uso de periféricos) . Estos son en esencia la composición de la práctica o del uso de la realidad virtual. El segundo, denominado: “Análisis diagnóstico de la realidad virtual”. Según la investigadora de la Universidad Autónoma de Barcelona, el avance tecnológico, (…) ya está fuera de control, y a punto de dominarnos. Por ese motivo diagnostica cinco “pandemias[5]”: La esquizofrenia nominal (alusión explícita a la pérdida de discernimiento de los límites que separan lo real de lo virtual), la metástasis de los simulacros (proliferación acumulativa de los espacios virtuales y digitales), el síndrome del cuerpo fantasma (El cuerpo puede ganar una nueva existencia en la realidad virtual mediante aparatos tecnológicos, como guantes especiales o cascos con visores superpotentes, en fin, son las denominadas “prótesis de hardware”, surge el análisis del ciborg, del robot y del pos-humano), el misticismo agudo (deseo por la eternidad o de la esperanza de la inmortalidad, ambiciones humanas que provocan efervescencia en el ámbito de los discursos científicos: una nueva humanidad mejorada) y el síndrome de Pandora (afán del hombre por crear mujeres artificiales, que actúen de compañeras sentimentales y sexuales, pero que, sobre todo, satisfagan los ideales proyectados sobre el sexo femenino en las sociedades desarrolladas: la “objetualización” del cuerpo femenino y los fetiches del hombre).

Este es el punto final para empezar a centrarnos en conocer ¿qué es la sociedad del conocimiento e información?. Esta interrogante, para nosotros es un punto de reflexión. Por lo tanto, podríamos decir que es un llamado para utilizar de manera “responsable” las TICS. Es una forma de pensar en el desarrollo sostenible, para algunos todavía utópico. Esta preocupación de Vargas Llosa es porque, según él, la literatura electrónica se contagiará de una escritura “(…) desmañada, sin orden ni sintaxis, hecha de apócopes[6] y jergas, a veces indescifrables, que domina el mundo de los blogs, el Twitter, el Facebook y demás sistemas de comunicación a través de la Red (…), es decir escribir con una ortografía relajada[7]. En pocas palabras es el culto a la redacción informal. Estos antecedentes son básicos para entender, de manera objetiva, qué es una sociedad de la información y del conocimiento. Etapa que nos toca vivir y comprender para actuar de manera coherente en el uso de las TIC.

1.1.       ¿Qué es la sociedad del conocimiento e información?

          Según Laraque (2010) en su ponencia presentada en el Congreso de Educación: Metas 2012, realizada en Buenos Aires, ella manifestó que “El concepto de "sociedad de la información" hace referencia a un paradigma que está produciendo profundos cambios en nuestro mundo al comienzo de este nuevo milenio. Esta transformación está impulsada principalmente por los nuevos medios disponibles para crear y divulgar información mediante tecnologías digitales” (p. 3). Como se observa este paradigma está relacionado con los productos que nos ofrece el Internet; sin embargo, el flujo de información es abundante que es necesario una alfabetización digital para discernir entre la información productiva y la improductiva. Otros investigadores lo relacionan con otras áreas, por ejemplo, la Dra. Alfonso Sánchez (2016) designó a la sociedad de la información como una forma nueva de organización de la economía y la sociedad. Esta sociedad realiza esfuerzos por convertir la información en conocimiento, y que es una característica que la identifica. Cuanto mayor es la cantidad de información generada por una sociedad, mayor es la necesidad de convertirla en conocimiento.

          La misma investigadora, Lareque (2010) también conceptualiza sociedad del conocimiento, y señala que esta sociedad no se refiere al progreso tecnológico, sino que es una alternativa para el cambio social, específicamente: la expansión de la educación. Esto quiere decir que el conocimiento tiene una estrecha relación con lo económico; por lo tanto, el aprendizaje o el aprender se vuelven necesario a lo largo de toda la vida.

          Finalmente, Avalos (2013) concluye que la sociedad del conocimiento esta “(…) determinada por el acceso y procesamiento de la información para transformarla en conocimiento”. Esto significa que el aprendizaje es lo primordial, y es parte de la vida del ser humano. 


1.2.       Características de la sociedad del conocimiento e información


1.2.1.      La sociedad de la información o la “era digital”: Según Delarbre (2007)

  • Exuberancia (extensa cantidad de datos).

  • Omnipresencia (está en todas partes y sin límites de fronteras), irradiación (las distancias geográficas y de tiempo se reducen al mínimo).

  • Velocidad (comunicación instantánea).

  • Interactividad / unilaterialidad (los usuarios son tanto consumidores como productores de información)

  • Desigualdad (no todo mundo tiene acceso a la información, ni todo país vive de la misma forma la época)

  • Heterogeneidad (internet, debates e intercambio de ideas diversas)

  • Desorientación (la gran cantidad de información que se produce y se difunde a diario causa confusión y desorienta a los consumidores y productores).

  • Ciudadanía pasiva (el consumo prevalece sobre la creatividad y capacidad de reflexión y análisis).

1.2.2.      La sociedad del conocimiento: Según Forero de Moreno (2009)

  • Las actividades económicas, laborales, educativas, culturales y comunicativas requieren de ciertas competencias cognitivas y mentales.

  • La capacidad de innovar. La idea es aprender a transferir el conocimiento, asumiendo la importancia de la fluidez en la comunicación del conocimiento.

2.             CONCLUSIONES

A la primera conclusión que llegamos es que la educación es transformación, ya no es estática; por lo tanto, es necesario, una constante indagación pedagógica en la realidad virtual y, sobre todo no olvidar, la realidad objetiva o concreta de la pedagogía. Se debe comprender que lo virtual, solo es un medio.

La segunda conclusión está relacionado con nuestras actividades de “reaprendizaje pedagógico”, la cual debemos realizarlas de manera responsable y reflexiva, porque no solo seremos guías de nuestros estudiantes, sino “tamizadores del aprendizaje” con el objetivo de lograr individuos reflexivos y con capacidad de abstracción coherente, y para eso demanda toda nuestra capacidad crítica, y sobre todo “humanizarnos”.

La tercera conclusión es alertar sobre los peligros e incertidumbres, patologías de la realidad virtual, que acechan en la sociedad de la información y del conocimiento.

La cuarta, y última conclusión, es que existe una gran diferencia entre la sociedad de la información y la del conocimiento. La primera está referida al manejo de la información de manera rápida y abundante, la cual no necesariamente está procesado o codificado[8]. La segunda, está referida al procesamiento de esa información para producir y aplicar conocimiento para el desarrollo humano.

Finalmente, formulamos una interrogante: ¿el Perú en qué etapa de la sociedad se encuentra?

3.         REFERENCIAS

Alfonso, I. (2016). La Sociedad de la Información, Sociedad del Conocimiento y Sociedad del Aprendizaje. Referentes en torno a su formación. Recuperado de file:///C:/Users/ALUMNOS/Downloads/Dialnet LaSociedadDeLaInformacionSociedadDelConocimientoYS-5766698.pdf

Avalos, M. C. (2013). La sociedad del conocimiento. México. https://static1.squarespace.com/static/51ede959e4b0de4b8d24e8a9/t/5213aa19e4b0750ce7ecb4c6/1377020441113/1.+La+sociedad+del+conocimiento.pdf

Bauman, Z. (2015). Ceguera moral La pérdida de sensibilidad en la modernidad líquida, 1ra edición. Barcelona, España: PAIDOS

Bauman, Z. (2004). Modernidad líquida, Tercera reimpresión, Argentina: Fondo de Cultura Económica

Delarbre, R. (2007) “Vivir en la Sociedad de la Información. Orden global y dimensiones locales en el universo digital” Revista Iberoamericana de Ciencia, Tecnología, Sociedad e Innovación. Número 1 / Septiembre - Diciembre 2001. Monográfico. Recuperado de http://www.terras.edu.ar/biblioteca/2/2TREJO-DELARBRE-Raul-Revista-Iberoamericana.pdf

Forero de Moreno, I. (2009). La sociedad del conocimiento. Revista Científica General José María Córdova, vol. 5, núm. 7, julio, 2009, pp. 40-44. Escuela Militar de Cadetes "General José María Córdova". Bogotá. Recuperado de https://www.redalyc.org/pdf/4762/476248849007.pdf

López-Pellisa, T. (2015). Patologías de la realidad virtual. Cibercultura y ciencia ficción. Madrid, España: Fondo de Cultura Económica.

McLuhan, M. (1996). Comprender los medios de comunicación. Las extensiones del ser humano, (1ra edición), Barcelona, España: PAIDOS

Sartori, G. (2012). Homo Videns. La sociedad teledirigida, Vigésima reimpresión. México: TAURUS.

Vargas Llosa, M. (2012). La civilización del espectáculo, Lima: Editorial Alfaguara.



[1] El concepto brecha digital es una expresión que se utiliza para señalar aquellas comunidades o grupos sociales que disponen del servicio de Internet y aquellas que no lo tienen. Tiene otro alcance amplio no solo de Internet, sino de todos aquellos instrumentos relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación (teléfonos móviles, tecnologías de redes, telecomunicaciones, y demás dispositivos) lo que se viene a denominar TIC. http://www.ugr.es/~pwlac/G24_45Pedro_Maya_Alvarez.html

[2] Assange, de nacionalidad australiana y cuya página de internet WikiLeaks se ha usado para filtrar información de grandes escándalos políticos y financieros, es un héroe para muchos. Para otros, sin embargo, es un peligro para la seguridad de grandes potencias como Estados Unidos.

[3] Bauman, Zygmunt, (2004), Modernidad líquida.

[4] La Fundeu.es, Plural de la sigla TIC (tecnologías de la información y de la comunicación) se indica con el artículo u otro determinante que la acompañe (las TIC, algunas TIC…), y no añadiendo una ese mayúscula (TICS) ni minúscula (TICs).

[5] El DRAE la define como 'enfermedad que se propaga durante algún tiempo por un país, acometiendo simultáneamente a gran número de personas'.

[6] Supresión o pérdida de uno o más sonidos en posición final de palabra. Ejemplo: “la palabra ‘buen’ está formada por apócope de ‘bueno’"; "‘algún’, ‘ningún’, ‘primer’, ‘moto’ y ‘micro’ son apócopes"

[7] La “ortografía relajada” de mayúsculas y minúsculas resulta admisible en chats y mensajes de móvil, pero no en los correos electrónicos (Ort. 2010, p. 517).

[8] Según el DRAE: Registrar algo siguiendo un código (‖ combinación de letras, números u otros caracteres).